Por delante poco más de 21km. de sufrimiento y diversión a la vez. Es lo que tiene el "running" este deporte que cada vez tiene más adeptos. El placer de sentirte dueño de ti mismo, de poder superar tu marca; tu meta personal.
De un lado los profesionales liderados por el recordman mundial Wilson Kipsang, keniano de 31 años y padre de tres hijos. A sus espaldas, una historia llena de sacrificio.
Por otro lado los aficionados, para mi, el alma de la competición. Corredores dispuestos a pasarlo bien. Con variopinta indumentaria, algunos incluso mejor preparados que los profesionales y otros, disfrazados para la ocasión.
Aunque no ganes la carrera no importa, el mero hecho de saber que has adelantado a uno y que por detrás aún quedan muchos más hace que este deporte te enganche.
Es un día de fiesta; un día de superación personal.
Como fotógrafa es un placer poder cubrir este evento porque sé que voy a venir cargada de imágenes emocionantes. Aquí mi pequeño homenaje a todos estos deportistas.